escapada perfecta entre montañas y silencio

cama muy cómoda, ambiente tranquilo

luz artificial escasa

Los desayunos son un festín! Los huevos cocidos, acompañados de embutidos locales, son simplemente espectaculares. Además, la atención de Sonia y Eva te hace sentir como en casa, y el entorno natural invita a explorar. Las cenas, oh, son un verdadero deleite culinario que no te puedes perder.

Por criticar un poco, el horario del spa podría ser más flexible, pero en general, cada rincón de El Cantón brilla con encanto.

excelente acceso a atracciones y tranquilidad en la naturaleza

Me encantó la atención del personal, especialmente Irene y Ángel, quienes me hicieron sentir como en casa. además, el hotel se encuentra a solo unos minutos a pie de la impresionante Puerta de las Monjas, perfecta para mis paseos por la ciudad.

Los desayunos son un festín!

La habitación era impresionante, con detalles como una bañera de hidromasaje que hacían la experiencia aún más relajante. El trato del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar y con recomendaciones sobre lugares cercanos. Como punto a mejorar, aunque las instalaciones estaban limpias, hubieran beneficiado de una decoración más moderna para refrescar el ambiente. Además, el aire acondicionado funcionaba de manera un poco ruidosa, lo que dificultó un sueño reparador. Aún así, la selección de embutidos locales en el desayuno fue un manjar.

Este lugar me queda perfecto, con restaurante, aire acondicionado y wifi. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó con información local. Volveré para una escapada romántica.

El personal es encantador y la habitación súper cómoda. El lugar es perfecto para explorar, he disfrutado de cada rincón y sus vistas son de ensueño.

El wifi parecía tener una fiabilidad más propia de un caracol que de un hotel.

Me encantó el ambiente relajante de el cantón rural, perfecto para desconectar. La cena fue sabrosa y abundante, y el desayuno tenía muchas opciones ricas. ¡La atención que recibí fue excepcional! Se nota que cuidan los detalles y piensan en la experiencia del viajero. Además, está cerca de las montañas, ideal para pasear después de un día de relax.

Lo recomiendo.

La habitación era bonita y la cama muy cómoda. Cenamos delicioso y el desayuno espectacular. Un problema fue el aire acondicionado ruidoso, me costó dormir. Perfecto para hacer senderismo por la zona.

Tuve una estancia maravillosa en El Cantón Rural. La atención de Irene y Ángel fue excepcional, haciéndome sentir como en casa. La cena fue exquisita, destacando por su calidad. La tranquilidad del lugar es perfecta para desconectar, aunque la habitación era un poco pequeña.

La bañera de hidromasaje en la habitación mejora la experiencia de relajación. Aún siendo un lugar apartado, la tranquilidad que ofrece es ideal para desconectar de la rutina.

Las habitaciones pueden resultar un poco pequeñas para algunos y la decoración parece necesitar una renovación, con un color de pintura más oscuro de lo que me gustaría. Además, la chimenea del comedor no estaba encendida, lo que hubiera añadido un toque acogedor a la estancia.

Wi-Fi rápido, buen restaurante, pero el aire acondicionado era ruidoso. Ideal para senderismo.

La habitación era muy acogedora y la cama súper cómoda, ideal para descansar bien. Me encantó el estilo rústico y original, además todo estaba muy limpio. Lo único que sentí fue que la luz artificial era un poco escasa, pero el ambiente tranquilo compensaba eso. En general, la experiencia fue muy relajante.